Tel. 914113663 – 914113745

Por qué hay que mover con frecuencia el coche en verano

Las temperaturas que se alcanzan en España durante el verano pueden ser muy elevadas, lo que no solo afecta a la mecánica, sino también a la pintura, los plásticos interiores y, en general, a todos los acabados del vehículo que sufren bajo el tórrido sol.

De la misma manera que no es recomendable, por ejemplo, tener un coche parado durante el otoño o el invierno, para así evitar que se llene de hojarasca o que no arranque a la primera tras pasar noches a muy bajas temperaturas, en verano es incluso más que recomendable moverlo. Lo idóneo es utilizar el coche lo justo y necesario para evitar que se vea afectado por el calor.

Y es que, en los días más calurosos del verano un coche puede llegar a alcanzar temperaturas de hasta los 70 grados centígrados en su interior. Volante, asientos, salpicadero… Sean del material que sean van a experimentar un padecimiento inusual, hasta el punto de que pueden agrietarse o incluso cambiar de color por estar mucho tiempo expuesto al sol.

Por eso es recomendable mover el coche de forma regular y elegir siempre lugares diferentes, intentando que esté a cubierto. No obstante, si no se dispone de garaje o se encuentra un aparcamiento techado, lo idóneo es buscar zonas de sombra durante la mañana y la tarde.

Comparte si te resulta interesante…

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Email

Acceso