El año 2022 cerró con poco más de 13.000 puntos de recarga activos en España. Sin embargo, el objetivo del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima es alcanzar en 2030 en España 3,5 millones de vehículos eléctricos en circulación.
Para este parque de vehículos se necesitará una red de recarga mucho mayor de la existente en estos momentos. Es por ello que cada vez surgen más ideas para ayudar a que los vehículos eléctricos estén nutridos de alternativas de carga en todo el territorio.
Partiendo de esta premisa ha surgido la idea del uso compartido de puntos de recarga privados. Esta iniciativa se basa en el uso colaborativo. Quienes tienen un punto de recarga de uso particular lo ponen a disposición de otros usuarios.
En línea con este concepto, marcas como Renault han creado aplicaciones para móviles en las que los usuarios pueden incluir sus puntos de recarga para que otros conductores los usen y buscar otros para utilizar ellos pagando un precio marcado en la APP.
Estas aplicaciones buscan crear una red de usuarios que comparta sus recursos, a fin de garantizar el suministro en cualquier lugar, permitiendo así solventar uno de los grandes obstáculos que tiene la movilidad eléctrica: la ausencia de una red de cargadores eléctricos pública suficiente en estos momentos.