Los modelos eléctricos están ganando cada vez más popularidad entre los conductores. Sin embargo, estos coches cuentan con un gran hándicap: el tiempo de carga. Y es que, la carga de los eléctricos tarda entre 20 y 60 minutos en completarse, lo que no les hace vehículos idóneos para los más impacientes.
Para poner fin a este problema, la empresa estadounidense Fisker ha presentado una solución para que la carga de los coches eléctricos sea mucho más rápida y no sea un proceso que lleve hasta una hora en completar, según recogen desde Business Insider.
En lugar de volver a cargar la misma batería una y otra vez, lo que la compañía americana propone es sacar la batería descargada y reemplazarla por una nueva. Para ello, Fisker se ha asociado con la empresa Ample para ofrecer esta función a los usuarios que compren el nuevo coche eléctrico Ocean SUV a partir de 2024.
Esta propuesta promete ahorrar dinero, al tener un menor costo por kilómetro recorrido, y tiempo, ya que el cambio de batería tarda mucho menos que una carga completa. De hecho, la idea es tardar incluso menos tiempo en cambiar la batería que en llenar un tanque de gasolina.
Fisker asegura que este es un proyecto enfocado para los conductores de VTC u otras plataformas de transporte similares, que buscan usar la carga de baterías sin gastar de más ni afectar su tiempo de trabajo.