Un token no fungible, o NFT por sus siglas en inglés, ​ es un tipo especial de token criptográfico que representa algo único. Se trata de un certificado digital único, registrado en una cadena de bloques, que se utiliza para registrar la propiedad de un activo como una obra de arte, un objeto de colección, un documento digital, etc. Con “cadena de bloques” se refiere a una blockchain, es decir, a una tecnología que permite la transferencia de datos digitales de forma codificada y descentralizada, lo que le asigna absoluta seguridad.

Esta seguridad en la transmisión de datos permite diferentes aplicaciones de los NFTs para los vehículos. De hecho, Alfa Romeo ya ha lanzado el primer vehículo con certificado NFT. Con esta tecnología cada vehículo tendrá asociado una ficha NFT que irá registrando cada uno de los acontecimientos importantes que ha experimentado ese vehículo a lo largo de su ciclo de vida.

De esta manera, cada vez que vaya a pasar la ITV, que sustituya una pieza, que pase por el taller para revisión, que sea reparado, que tenga un accidente, etc…quedará registrado. Así, de popularizarse esta tecnología, existiría una manera sencilla, confiable y segura de auditar la “vida” de los vehículos, teniendo, entre otras tantas cosas, un registro exacto de los kilómetros recorridos, las reparaciones que s ele han hecho, si tiene la ITV en regla, etc.

Esta información es clave no solo para tasar de una forma más acertada el valor de un vehículo a la hora de venderlo, sino también de cara a negociar, al alza o a la baja, el coste de su seguro, algo que sería mucho más fácil gracias a una información que daría el propio vehículo y será 100% fiable. Se trataría, por tanto, de un DNI electrónico de cada vehículo, con las ventajas y oportunidades que esto supondría.