La concentración de enormes masas de población en los grandes núcleos urbanos supone espacios limitados para sus habitantes, los cuáles tienen la obligación de encontrar formas adecuadas de moverse por entornos restringidos, como por ejemplo las nuevas Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), fijadas en España para las poblaciones de más de 50.000 habitantes.

Para el director comercial de Liger, Jaime Gálvez, una de las más asentadas marcas de microcoches del mercado, esta concentración de la población en las principales ciudades y el nacimiento de la ZBE se convertirán en impulsores de las ventas de vehículos de micromovilidad.

Por otro lado, la compañía apunta también al nuevo carnet B1 “joven” que la DGT piensa desplegar en nuestro país desde los 16 años como una gran oportunidad para impulsar las ventas de microcoches.

Según Gálvez, esto ampliará el mercado. Las ventajas que les proporcionaría serían varias, pero una de las más destacadas es la visibilidad. “Cuando los coches se ven por la calle, las ventas se incrementan, porque estos coches no son muy conocidos de momento”, señala el director comercial del fabricante automovilístico.

La consultora MSI anticipa un incremento del 18,5% en las ventas del sector de la micromovilidad para este año, ascendiendo desde las 1.351 unidades totales de 2022 hasta las 1.601 esperadas para 2023. Un crecimiento del mercado total que se mantendría estable al menos hasta 2026, con alzas anuales del 14% aproximadamente. Sin embargo, es importante recalcar que MSI ha realizado estas proyecciones sin tener en cuenta los dos condicionantes antes mencionados; el carnet “joven” y las ZBE.