Tras cerrar el primer mes del año con una caída del 51% de las matriculaciones, con el peor dato desde que existen estadísticas, febrero no ha conseguido arrojar esperanza sobre el sector automovilístico, tras registran un descenso del 38,4%.

Antes esta situación, todos los partidos, a excepción del socialista, han reclamado al Gobierno en el Senado que neutralice el alza fiscal en el impuesto de matriculación que, desde el 1 de enero, ha encarecido en un 5% el precio de los coches por el efecto del WLTP, convirtiéndose en un nuevo escollo a la compra en un momento de incertidumbre económica en el que ahora más que nunca el mercado necesita de incentivos.

La moción pide que el Gobierno actúe en la misma línea de otros Gobiernos de la Unión Europea y mitigue los efectos de la subida del impuesto por el nuevo sistema de medición de emisiones. Países como Francia, Italia o Portugal, que comparten con España este impuesto de matriculación, han evitado trasladar la subida a los compradores, dando como resultado caídas menos pronunciadas en sus matriculaciones de enero, con descensos de apenas un 5,8% en Francia, un 14% en Italia y un 28,5% en Portugal.

Sin embargo, el partido de Pedro Sánchez sigue sin dar su brazo a torcer y continúa con su postura de no mitigar los efectos del WLTP, lo que podría llegar a suponer que la recuperación del sector automovilístico tarde más en llegar. De ser así, no solo peligran retos como la renovación del parque de vehículos, sino que la pasividad del Gobierno podría llevarse por delante miles de puestos de trabajo de un sector que aporta el 10% del PIB en nuestro país, pero que ahora más que nunca necesita de incentivos a la compra para resistir en esta situación excepcional.