El verano es la época del año en la que se suelen producir más desplazamientos de larga distancia por carretera. Esto provoca que para una gran mayoría de automovilistas el desplazamiento de verano es el más largo e importante del año. Y un recorrido largo por carretera requiere algo más que mantener el vehículo en buen estado mecánico, por lo que es recomendable revisar varios aspectos del coche antes de salir a la carretera:

• Presión de los neumáticos. Es un factor importantísimo en el apartado de la seguridad y deberá verificarse en frío, sin haber rodado con el coche. Las presiones recomendadas suelen indicarse mediante una pegatina situada en el interior del marco de la puerta del conductor y también figuran en el manual de instrucciones del vehículo que habitualmente se encuentra en la guantera.
• Funcionamiento del aire acondicionado. Comprobar que el sistema de enfriamiento conserve su eficacia es primordial en esta época y, si ha perdido gas refrigerante durante el invierno, se estará a tiempo de reponerlo en el taller y emprender la ruta con una buena climatización para así evitar el calor extremo y la fatiga durante el viaje.
• Limpieza de las lunas. En verano los mosquitos y el polvo de la carretera ensucian en mayor medida los cristales, disminuyendo mucho la visión del conductor por deslumbramiento del sol o, durante la noche, los faros de otros vehículos. Salir a la carretera con el parabrisas y la luneta trasera perfectamente limpias será una garantía añadida de la seguridad durante el viaje.
• Comprobar los niveles de los líquidos del coche. La cantidad necesaria de aceite y líquido refrigerante será imprescindible para el funcionamiento y la refrigeración del motor, y además evita dramáticas y costosas averías. Por su parte, el correcto nivel de los líquidos hidráulicos de los frenos y dirección son vitales para preservar la seguridad de marcha. Además, es importante verificar que el depósito del líquido de los limpiaparabrisas esté lleno.
• Elementos de emergencia. Es conveniente verificar que la rueda de repuesto y las herramientas para sustituirla (gato y llave de tuercas) o el kit de reparación en caso de no llevarla se encuentren en su ubicación del maletero y estén en buenas condiciones para su uso en caso de algún pinchazo. De igual forma, es recomendable comprobar que se llevan a bordo los diferentes elementos de señalización necesarios en caso de accidente.