El Índice de Precios de Consumo (IPC) de los automóviles registró en febrero su subida interanual más alta desde abril de 1996, elevándose al 4,9%, con una progresión del 4,7%, aunque se sitúa por debajo del IPC general, que incrementó su tasa interanual 1,5 puntos, hasta el 7,6%, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Este encarecimiento de los automóviles se explica, entre otros factores, por el incremento del precio de las materias primas, así como por la escasez de semiconductores, que ha hecho que se prioricen las ventas de modelos más rentables para las marcas. Además, la demanda por parte de los clientes de vehículos cada vez más equipados está aumentando.

Durante los dos primeros meses del ejercicio actual, el precio de los automóviles experimentó un aumento del 3,1%, mientras que registra una subida del 0,9% en la variación mensual.