Todos los automóviles nuevos comercializados en la Unión Europea desde 2021 estarán equipados con un dispositivo de medición a bordo que registra el combustible o la energía consumida por un vehículo cuando está en uso.

De esta manera, la Comisión Europea ha adoptado el Reglamento de Ejecución (UE) 2021/392 relativo al seguimiento y la notificación de los datos sobre las emisiones de CO2 de los turismos y los vehículos comerciales ligeros con el objetivo de que desde este año estos vehículos notifiquen sus datos de emisiones y consumo de combustible o energía para así medirlas en condiciones reales de uso. Estos datos serán recopilados por los fabricantes cuando reciban los vehículos para su revisión, reparación o servicio, y por los Estados miembros cuando los vehículos se sometan a inspecciones técnicas periódicas, como es la ITV en España.

El objetivo de todo ello es que los datos permitan conocer la brecha entre las emisiones de CO2 reales y los valores determinados por la homologación de tipo de antes de que se comercialice el vehículo, que con el sistema de medición anterior al actual WLTP llegó a ser del 40%. Así, la recopilación de datos y su uso compartido entre fabricantes y organismos públicos permitirá al sector de la automoción mejorar y seguir avanzando hacia una movilidad más limpia ¿Será 2021 el año del dato en la automoción?