La tecnología 5G destaca por su mayor velocidad de conexión y menor tiempo de latencia, además de tener la capacidad de albergar más dispositivos conectados y contar con un mayor alcance.
Es por estas características que la tecnología 5G tiene el potencial de optimizar las comunicaciones de vehículo a vehículo y mejorar la seguridad vial, algo clave en tiempos en los que los vehículos autónomos ganan protagonismo.
Esta tecnología también puede alterar de manera positiva las comunicaciones entre vehículos e infraestructura, como pueden ser los semáforos u otras señales de parada. Además, tiene el potencial de contribuir al objetivo de mejorar el tráfico, así como reducir factores de riesgo externos e incrementar la eficiencia del transporte público.
La velocidad de obtención de información que ofrece el 5G va ligada a la monitorización de sistemas y con ella, al ahorro de millones de euros, pues multiplica los ingresos aprovechando la rapidez en la información obtenida.