La Ciudad Condal ha comenzado a ofrecer su espacio público a diferentes empresas y start-ups para que estas puedan usar las calles de Barcelona como como banco de pruebas para sus proyectos tecnológicos enfocados a mejorar la movilidad en entornos urbanos.
Para ello, el Ayuntamiento de la ciudad se ha aliado con la Dirección General de Tráfico (DGT), la Fira y EIT Urban Mobility -una iniciativa del Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT), un organismo de la Unión Europea-. Esta alianza busca consolidar Barcelona como la capital de la innovación en movilidad inteligente y sostenible del sur de Europa.
Además, desde el Ayuntamiento de Barcelona se ha asegurado que las pruebas en el espacio público “no comportarán cortes de tráfico ni otro tipo de molestias para los ciudadanos” y ha explicado algunas de las que ya se están llevando a cabo.
Una es la de un proyecto que han impulsado Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) y UITP (Unión Internacional del Transporte Público) para mejorar la frecuencia de la línea de autobús H12, que recorre la Gran Via en ambos sentidos.
Por otro lado, también se está probando el proyecto Autonomous Ready, impulsado por la DGT y el Ayuntamiento con la colaboración del partner tecnológico Mobileye. A través de la instalación de dispositivos de visión artificial (sistemas ADAS) en vehículos, «permite prever el 80% de los siniestros causados por el error humano» y alertar a los conductores de situaciones de peligro potencial.