El Consejo de Ministros prolonga el plazo de presentación de declaraciones y autoliquidaciones de impuestos para pymes y autónomos con el objetivo de mitigar el impacto provocado por la crisis del coronavirus. El Real Decreto establece que pymes y autónomos cuya facturación no supere los 600.000 euros no tendrán que presentar estos pagos tributarios en abril, como es habitual, sino que extiende el plazo hasta el 20 de mayo. En este sentido, se puede aplazar la presentación de la declaración trimestral del IVA, el pago fraccionado del Impuesto sobre Sociedades, así como el del IRPF. En el caso de declaraciones domiciliadas, el plazo se amplía por un mes, hasta el 15 de mayo.  Además, con independencia del momento de la presentación, todos los cargos se realizarán el 20 de mayo. También las declaraciones presentadas antes del 15 de abril.

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