El Partido Popular ha registrado en el Congreso de los Diputados un Plan nacional de modernización y renovación del parque móvil para el cual plantea el uso de los fondos europeos del Plan de Recuperación, a un porcentaje equivalente al peso de la automoción en el PIB, con un objetivo anual de una renovación mínima del 5% durante toda la década hasta 2030.
Todo ello bajo la premisa de contribuir a la transformación de la industria del automóvil, la auxiliar y la cadena de valor, el objetivo de reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y otros contaminantes y la mejora de la seguridad vial «sin penalizar ni discriminar negativamente ninguna motorización ni solución tecnológica que cumpla los parámetros establecidos por la Unión Europea».
Tal y como informa Europa Press, los ‘populares’ plantean su propuesta en una proposición no de ley para su debate ante la Comisión de Industria, Comercio y Turismo del Congreso en la que piden al Gobierno la puesta en marcha de este plan en el plazo de un mes, con el objetivo de una tasa mínima anual de retirada de circulación de vehículos del 5%, e incentivos para maximizar la sustitución de aquellos con más de diez años de antigüedad.
Para ello, plantean ayudas públicas siempre que se cumpla la normativa de seguridad y emisiones, con arreglo a los criterios europeos, «cualquiera que sea su tecnología de propulsión», y también apoyo a la compra de vehículos de ocasión de hasta siete años.
Los ‘populares’ proponen que los incentivos se otorguen en función del nivel de renta del beneficiario, el precio y el tipo de vehículo, y que los incentivos sean acumulables y compatibles con otras ayudas públicas, así como una partida específica para vehículos industriales.
La propuesta es que este denominado ‘Programa Renove-30’ tenga carácter permanente a lo largo de toda la década, con un presupuesto equivalente al menos al programa Moves para ayudas directas a la compra de nuevos vehículos o a través de operaciones de leasing financiero o de renting.