En un momento en el que la automoción y en particular la distribución está inmersa en un cambio de modelo de negocio que se ajuste mejor a las necesidades de los usuarios, Automotor Dursan continúa acelerando la digitalización de sus métodos para adaptarse al entorno, optimizando los procesos de entrega personalizados, con ventas a través de videoconferencia o entregas puerta a puerta con conductores profesionales.

Además de este proceso digitalizador por el que apostó fuertemente a partir de la pandemia provocada por el COVID, desde el año 2021 la compañía ha impulsado una diversificación de su negocio, intensificando la compra a particulares para ampliar su stock, dando forma con ello a una gama de vehículos de ocasión completa y atractiva; apostando por la movilidad híbrida y eléctrica en sus instalaciones.

Esta estrategia de negocio ha llevado a Dursan a posicionarse como un referente en la oferta de vehículos de ocasión, habiendo cerrado 2021 con más de 2.000 coches vendidos y una facturación superior a los 50 millones de euros.

Esta estrategia de diversificación de negocio y digitalización de procesos a culminado en la inauguración oficial de las nuevas instalaciones de Dursan en la avenida de Madrid de Arganda del Rey (Madrid). Estas instalaciones se convierten en uno de los mayores espacios de Madrid dedicado al vehículo de ocasión y ayudan a la firma en su objetivo de convertirse en el principal referente para quien busca el mejor precio para su coche y la mejor relación calidad-precio en la compra de un seminuevo.

El pasado 1 de octubre arrancaron oficialmente los trabajos vinculados al proyecto europeo Modi, que busca aprovechar la movilidad autónoma para mejorar las cadenas logísticas. El proyecto estudiará casos de uso de vehículos pesados automatizados sin conductor de seguridad en el corredor de autopistas entre Rotterdam, en los Países Bajos, y Moss, en Noruega, cruzando cuatro fronteras nacionales y analizando las operaciones en cuatro puertos y terminales en diferentes puntos de la ruta.

A partir de los resultados obtenidos durante el proyecto, se trabajará en ámbitos tecnológicos, legales y económicos para apoyar a la industria de la movilidad europea en su transición hacia la conducción conectada y automatizada, garantizando también el mejor entorno para el público.

La finalidad última de la iniciativa es acelerar la introducción de vehículos cooperativos, conectados y automatizados que puedan tener un gran potencial de impacto en las cadenas logísticas del futuro.

Los días 2 y 3 de noviembre se celebrará en Oslo la primera reunión del consorcio, de 29 miembros, que incluye 11 empresas, cuatro clústeres, ocho centros de investigación, seis administraciones y cinco entidades asociadas, con un presupuesto de 28 millones de euros.

Las probabilidades de sufrir un accidente al volante se incrementan cuanto mayor es la edad del vehículo, tal como señala el estudio de la Fundación Línea Directa en colaboración con Centro Zaragoza: “Coches obsoletos, riesgo real. Influencia de la antigüedad del parque automovilístico en la accidentalidad (2011–2020)”.

En España circulan 16,2 millones de vehículos con más de 15 años de antigüedad, o lo que es lo mismo, el 44% del parque automovilístico. Y 22,9 millones, o dos de cada tres, superan los 10 años de vida. En 2011 estas cifras no eran tan negativas. El 23% del parque automovilístico tenía más de 15 años y el 24% superaba la década. Es decir, en solo nueve años la proporción de coches con más de 15 años de vida se ha duplicado en nuestro país.

Se trata de un dato alarmante, pues el envejecimiento de nuestro parque de turismos tiene una incidencia directa en la seguridad vial. En los últimos diez años, casi 2.700 personas fallecieron en accidentes con vehículos de más de 15 años y el porcentaje de coches de más 15 años que se vieron implicados en accidentes mortales se triplicó, pasando del 15% al 44% del total.

La proporción de accidentes con heridos graves en los que se han visto implicados coches de más 15 años también se ha triplicado desde 2011, pasando del 12% al 39%. Así que es evidente la correlación entre la antigüedad del parque y la mortalidad en carretera. La seguridad activa y pasiva de un coche con 15 años a sus espaldas no es la misma que la de un coche recién salido de fábrica ahora mismo.