La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es un clásico, pero la prueba de diagnóstico de a bordo, OBD por sus siglas en inglés (On Board Diagnostics), puede que no tanto…
Hablamos de una centralita electrónica interna que registra datos del funcionamiento del coche y a la que los talleres acceden conectando una especie de iPad (antes, grandes máquinas de diagnosis) al puerto OBD, una conexión similar a la de los ordenadores
Desde el 10 de septiembre de 2018, estas centralitas son empleadas también en la ITV para diagnosticar excesos en la contaminación de los automóviles o manipulaciones y fraudes en los sistemas encargados de reducirla. Y desde el año pasado, también se recurre a ellos para monitorizar el estado de varios dispositivos de seguridad obligatorios, tales como el ABS, los airbags o el control de estabilidad ESP.
No obstante, el control de la centralita OBD no se realiza a todos los vehículos. La normativa establece que tienen que hacerlo los de categoría M y N (entre los que están los turismos o las furgonetas) homologados para las emisiones Euro 5 y Euro 6. Es decir, que se han matriculado partir de 2011. En los camiones, aquellos que ya cumplen la Euro VI (desde 2014).
¿Sabías que a este mismo puerto OBD se conecta el dispositivo que puede convertir cualquier vehículo en un coche conectado e inteligente? Más información