A este ritmo la antigüedad media del parque superará los 13 años en 2022
De los que vuelven a la oferta de usados, seis de cada diez tiene más de nueve años
Solo se achatarran el 45% de los vehículos frente a las nuevas compras
Madrid, 19 de septiembre 2019.- Los objetivos de descarbonización a los que apuntan las leyes de Cambio Climático y Transición Energética se dan de bruces con la realidad del mercado en España. Concretamente, solo se dan de baja el 45% de los vehículos frente a las nuevas compras, con el impacto negativo que supone para la antigüedad del parque y el medio ambiente, según manifestó hoy la directora general de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (GANVAM), Ana Sánchez, durante la apertura del XV FORO VO y Posventa celebrado hoy en IFEMA.
En esta cita -que reunió a más de 700 profesionales para analizar el impacto de la digitalización y la descarbonización en el sector de la distribución de automóviles- Ganvam evidenció la necesidad de poner en marcha medidas de estímulo orientadas a retirar de la circulación los vehículos más antiguos y contaminantes para evitar que vuelvan a nutrir la oferta del mercado de ocasión y, por tanto, para frenar el crecimiento sostenido que registran las ventas de usados de mayor edad.
De lo contrario, y teniendo en cuenta que actualmente seis de cada diez de los vehículos que vuelven al circuito de segunda mano tienen más de nueve años, la antigüedad del parque seguirá su tendencia al alza. Así, a este ritmo, en los próximos tres años se incrementará un 4% hasta superar los 13 años de media.
Además, para la patronal de la distribución estas medidas deben tener en cuenta el principio de neutralidad tecnológica como vía para alcanzar el objetivo cero emisiones. En este sentido, si bien la incertidumbre creada en torno al diesel ha reducido su cuota de mercado hasta el 27,5%, dando un vuelco a la proporción diesel/gasolina e incrementando en un 1,5% las emisiones medias de los nuevos coches vendidos; en el mercado de usados, seis de cada diez operaciones siguen teniendo como protagonistas a los motores de gasoil, siendo un reflejo de la propia oferta.
Así, ante este escenario, donde las matriculaciones seguirán a la baja como consecuencia de la incertidumbre política, registrando un descenso del 4% a cierre de 2019; el usado se alza como palanca de rejuvenecimiento del parque, máxime cuando son los modelos de tres a cinco años los que tiran de las ventas. Concretamente, en un mercado de ocasión en tablas, las operaciones con vehículos en este tramo de edad crecen a un ritmo del 16%, frente al crecimiento del 6% que registran los más antiguos, consecuencia de que el éxito de fórmulas de movilidad con alta tasa de renovación como el renting -que ya suponen el 20% de las matriculaciones- “fabrican” stock de usado joven.
Depurar la oferta
En este sentido, para Ganvam, en un mercado de usados donde “se vende lo que hay”, las políticas de descarbonización deben orientarse a depurar la oferta de antiguos y “alimentar” la de seminuevos, sobre todo, cuando éstos emiten un 99% menos de partículas, un 84% menos de óxidos de nitrógeno y hasta un 30% menos de CO2 que los de hace quince años.
De esta forma, depurar la oferta de antiguos pasa por poner en marcha un plan estructural de incentivo al achatarramiento no vinculado a los Presupuestos que apoye también al vehículo seminuevo, contribuyendo a que las familias con menor renta disponible también tengan acceso a vehículos eficientes e impulsando una renovación paulatina del parque, ya que “si alguien conduce un coche antiguo es porque no tiene poder adquisitivo para cambiarlo”.
Es por esta misma razón que, según Ganvam, las políticas que tratan de imponer el coche eléctrico no están llevando el ritmo de implantación esperado. En este sentido, dado que no son modelos asequibles para todos los bolsillos, la introducción de estos modelos en el parque debe venir de la mano de las empresas, que actualmente registran el 45% de las matriculaciones.
En este sentido, abogó por medidas de corte fiscal para las corporaciones como que la deducción en el rendimiento en especie para vehículos de empresa eléctricos puros sea de al menos el 50% o la posibilidad de que aquellos vehículos cuyo precio antes de IVA supere el techo establecido para las ayudas, puedan computar con el máximo coste establecido.
Según la directora general de Ganvam, Ana Sánchez, “solo si se impulsa el eléctrico en el canal de empresa, se acelerará su implantación en el parque y se conseguirá reducir su alto precio de adquisición. De la misma forma que el híbrido se popularizó cuando el ciudadano de a pie empezó a identificarlo con las flotas”.