Los radares de ruido llegan a España este verano

Los vehículos motorizados llevan tiempo bajo el control de diferentes radares que miden ciertos parámetros intrínsecos a ellos. Los más conocido y que más tenemos en cuenta en el día a día son los radares de velocidad, pero también existen aquellos que miden el nivel de emisiones de los vehículos. El objetivo de estos radares es controlar que los vehículos no excedan unos niveles tanto de velocidad como de contaminación para favorecer una movilidad más segura, eficiente y limpia.

No obstante, los kilómetros por hora y los gramos de CO2 no son los únicos parámetros medibles en los vehículos que circulan por las ciudades, A ellos se va a incorporar en España el ruido que emiten. De esta manera, tras su implantación en algunas ciudades de Francia a comienzos de años, esta previsto que en verano lleguen a España los primeros radares de medición de contaminación acústica.

Y es que, en ciudades como Barcelona, el ruido del tráfico es responsable de hasta 300 casos nuevos de cardiopatía isquémica del corazón y del 3% de los muertos por esta causa al año, lo que se traduce en hasta 30 fallecimientos anuales en la Ciudad Condal.

Para hacer frente a este problema, la propia Barcelona ha anunciado, en el marco de su Plan 2022-2030 de reducción de la contaminación, que comenzará este mismo verano a probar un sistema piloto de radares de ruido para detectar a los vehículos más ruidosos, con especial vigilancia a las motos y motocicletas. Según sus informes, estos vehículos de 2 ruedas pueden llegar a añadir picos de entre 5 y 10 db al sonido de fondo de la ciudad.

Las primeras zonas anunciadas que tendrán una monitorización del ruido serán las calles Almirall Churruca, Allada Vermell, Enric Granados, Joaquim Costa, Rogent, Osca, Nou de la Rambla, la plaza Geroge Orwell, otras del barrio de Gracia, el Triangle Lúdic y la Rambla del Poblenou.

Las fases de implantación de la medida son tres, según anuncia el propio Ayuntamiento: de prevención del ruido con campañas e instalación de sonómetros; de mitigación y de protección mediante, por ejemplo, obras de mejora de aislamiento en las zonas más tensionadas. De esta manera, quienes superen los límites establecidos de ruido se expondrán a multas que en territorio francés asciende a 135 euros.

Comparte si te resulta interesante…

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Email

Acceso