Las ventas de motocicletas de ocasión cayeron un 2,7% en el primer semestre, hasta situarse en un total de 144.500 unidades, lo que fijó la relación VO/VN en valores de 1,8 a 1, frente a los 2,2 del mismo periodo del año anterior, según datos de Ideauto para la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (GANVAM).
La patronal de la distribución explica que esta caída responde a un hecho coyuntural. Y es que 2017 vino marcado por la entrada en vigor de la normativa Euro 4 para motos, lo que generó un elevado estocaje de kilómetros cero enmarcados en la anterior Euro 3, que permitió adquirir un modelo prácticamente nuevo a un precio muy asequible, desviando la demanda de nuevas al mercado de ocasión.
Concretamente, dado que en el mercado de motos sólo un 20% se vende bajo demanda, el cambio normativo hacia modelos más eficientes pone al vendedor contra las cuerdas, obligándole a automatricular y bajar precios llegando incluso a vender a pérdidas para poder dar salida rápida a su stock.
Sin embargo, este “efecto Euro 4” ya se está diluyendo. De hecho, el ritmo de caída se ha reducido prácticamente a la mitad si se compara con el arranque del año. Concretamente, durante el primer trimestre las ventas de motos de ocasión caían del orden del 5,5%, lo que pone de manifiesto que esta “descompensación” se está corrigiendo.
El contrapunto de los diez años
En cualquier caso, esta caída contrasta con la subida del 11% que registran las ventas de motos usadas de más de diez años, que ya suponen el 52% del mercado, siete puntos porcentuales más que el año pasado cuando por estas fechas representaban el 45%. Para Ganvam estos datos ponen de manifiesto la necesidad urgente de poner en marcha un plan de incentivo al achatarramiento que estimule la compra de una moto eficiente, ya sea nueva o usada, a cambio de una antigua para desguazar y así poner freno al envejecimiento del parque de las dos ruedas, que roza ya los 16 años de media.
En palabras del presidente de Ganvam, Lorenzo Vidal de la Peña, “ahora que ayuntamientos de grandes ciudades como Madrid también prohíben la circulación de las motos sin etiqueta medioambiental por la almendra central en episodios de alta contaminación, urge ir a la raíz del problema que, como ocurre con los coches, es la antigüedad del parque”.
Incompatibilidad del ciclomotor con la Euro 4
Por su parte, las ventas de ciclomotores de ocasión también cayeron. Concretamente, registraron una bajada del 2,9% en el primer semestre, hasta situarse en un total de 36.092 unidades, lo que fijó la relación VO/VN en valores de 4,8 a 1.
Una de las razones de esta caída hay que buscarla en el retroceso de las operaciones entre particulares, que aunque siguen representando el 92% del total, bajaron un 4,4% en detrimento del canal profesional. De esta forma, las ventas de ciclomotores por parte de concesionarios y compraventas subieron un 18% hasta junio.
Este mayor protagonismo del sector profesional en este segmento ocurre en un momento en el que la patronal de la distribución aboga por un cambio en la legislación que permita subir la cilindrada de los motores de los ciclos y que así puedan adaptarse a la normativa Euro 4 para evitar su desaparición.
Según Vidal de la Peña, “adaptar un motor de dos tiempos con 50 centímetros cúbicos a las exigencias medioambientales de la Euro 4 es imposible, por lo que el ciclomotor desaparecerá y es una pena porque es una auténtica escuela de conducción, sobre todo, para los más jóvenes que con estos vehículos aprenden realmente a circular por carretera antes de ponerse al volante de un coche”.