El presidente de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (GANVAM), Lorenzo Vidal de la Peña, afirmó hoy que la distribución de automóviles no puede estar huérfana de representación ante las administraciones públicas, máxime cuando existe una patronal fuerte que como Ganvam es la voz más plural y numerosa de sector de la venta y reparación.
Vidal de la Peña, que pronunció estas palabras en el tradicional almuerzo con los medios de comunicación, señaló que el sector de la automoción no puede estar representado ante los poderes públicos sólo por una parte pues hasta ahora la cara más visible, por su peso industrial, han sido los fabricantes, cuando la automoción tiene dos brazos perfectamente articulados y representados: la fabricación y la distribución.
Frente a esto, el máximo directivo de la asociación no dudó en lanzar un reproche a aquellos colectivos que frecuentemente han querido encasillarla como la patronal del VO, a sabiendas de que el Vehículo de Ocasión cabe en Ganvam pero no todo Ganvam cabe en la etiqueta del VO, pues además de compraventas y talleres independientes representa a concesionarios y talleres oficiales.
En su opinión, sin la base de todos estos actores difícilmente la distribución puede llevar adelante el reto de convertirse en un interlocutor fuerte y válido ante la Administración, haciendo gala de una asociación eficaz, funcional y que, en definitiva, responda a los intereses por los que se creó, más allá de personalismos.
Sólo con una unión de este calibre, donde la Administración escuche el todo y no cada pequeña parte, será posible que vendedores y talleres puedan hacer frente al cambio de modelo de negocio que exige el contexto actual, donde la tecnología se impone transformando exponencialmente no sólo la forma de usar el coche, sino de comprarlo y venderlo.
En este punto, el presidente de Ganvam también pidió reconducir las relaciones con los fabricantes porque si bien los coches son de ellos, los clientes y sus datos pertenecen a la distribución. Y por tanto, vendedores y talleres no puede quedarse al margen del desarrollo de los nuevos servicios que se deriven de la conectividad y que serán la base para captar y fidelizar al cliente 4.0.
En su hoja de ruta, Vidal de la Peña no quiso olvidar algunas de las asignaturas pendientes orientadas a revitalizar al sector como son una reforma fiscal que ayude a corregir la baja rentabilidad de sus pymes, la lucha contra el intrusismo y la competencia desleal que genera la venta y reparación ilegal o la urgente renovación del parque automovilístico a través del rediseño de los tradicionales planes de achatarramiento.
La Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (GANVAM) es una organización sin ánimo de lucro e independiente políticamente fundada en 1957 que agrupa a cerca de 7.000 asociados entre concesionarios oficiales; compraventas independientes; servicios oficiales; agencias concertadas, y talleres independientes, entre otros sectores de la distribución: vehículos nuevos; usados; turismos; industriales; motocicletas y tractores agrícolas. En conjunto, estas empresas comercializan y dan servicio a más del 80% del parque nacional. El principal objetivo de Ganvam es representar los intereses de los distribuidores y reparadores ante el Gobierno, las distintas AA.PP. y la sociedad en general, potenciando el papel socioeconómico que desempeña su sector, con la creación de 250.000 empleos y una facturación de más 95.000 millones, un 9% del PIB.