- La patronal de la distribución de vehículos, que representa a su vez al sector español en Europa, valora también que la Comisión proponga adaptar los calendarios legislativos a la realidad del mercado
Madrid, 17 de diciembre de 2025 –El presidente de la Asociación Nacional de Vendedores y Reparadores de Vehículos (GANVAM), Jaime Barea, celebra la propuesta de la Comisión Europea orientada a garantizar el acceso de la clase media y trabajadora a la movilidad eléctrica a través del impulso de modelos asequibles, un concepto muy defendido por GANVAM, patronal que también representa los intereses del sector español de la distribución en Europa.
En este sentido, para GANVAM, democratizar la electrificación es un eje clave para alcanzar los objetivos de política climática. De ahí el apoyo a una movilidad que lleve los apellidos accesible y asequible, con el fin de evitar que el vehículo se convierta en un artículo de lujo en un momento en el que las rentas medias cada vez tienen menor capacidad adquisitiva. En palabras de Barea, “con los objetivos tan ambiciosos que tenemos no podemos permitirnos que grandes capas de la población se queden fuera de la movilidad eléctrica por motivos económicos”.
Por su parte, también valora que la Comisión Europea proponga adaptar el calendario legislativo a la realidad de mercado, al revertir la prohibición de vender vehículos térmicos a partir de 2035, dado que la demanda de eléctricos no ha crecido al ritmo esperado. En concreto, la propuesta -que debe ahora ser negociada entre Consejo y Parlamento Europeo- establece para 2035 que el porcentaje de venta de eléctricos deberá alcanzar el 90% y ese 10% restante deberá ser compensado con otras medidas ecológicas, incluyendo híbridos o el uso de biocombustibles en vehículos no eléctricos.
En este sentido, GANVAM considera clave un enfoque tecnológico diverso para garantizar una transición justa hacia la movilidad cero emisiones: “por supuesto que sí a las cero emisiones, pero debemos pensar también en el concepto de cero neto. En esta transición hay que aunar neutralidad climática con neutralidad tecnológica dando cabida también a otras soluciones alternativas que contribuyan al objetivo común de descarbonizar. Recordemos que descarbonizar es reducir emisiones, no tecnologías”, afirma su presidente.
En esta línea, ha insistido en que la electrificación es una pieza esencial en esta transición ecológica, pero no la única. “En estos momentos, no se trata de imponer una tecnología sobre otra, sino de abrir el abanico de opciones para avanzar de forma ordenada, creando complicidad con el ciudadano para disipar incertidumbres en torno a la decisión de compra; que el mercado hable”, concluye Barea.



