La entrada de 2021 ha traído consigo una nueva normativa de la ONU que obligará a los vehículos a poseer un certificado de ciberseguridad que evitará que los coches conectados y los autónomos sean atacados.
A partir del 1 de julio de 2022 los vehículos de nueva homologación no podrán circular sin ser ciberseguros y, de cara al 1 de julio del 2024, todos los coches deberán contar con el certificado correspondiente. En el caso de incumplir esta normativa las sanciones podrán alcanzar los 30.000 euros por vehículo.
Para quien considere esta medida desmesurada, por no considerar los hackeos al coche como una amenaza real, si nos fijamos en los datos en 2019 los ciberataques a coches con el objetivo de robar datos personales aumentaron un 99% frente al año previo. Este dato se vuelve más significativo si tomamos como referencia 2016, pues en tres años se multiplicaron por siete, según un estudio de Uswitch, especialista en seguiros y suministros.
Para obtener el certificado de ciberseguridad, la ONU exige que el vehículo cumpla con 70 requisitos que una entidad externa debe acreditar. Esta acreditación, hasta el momento, sólo será emitida por la única empresa capacitada para ello en todo el mundo, la española Eurocybcar. “La ciberseguridad ya es una realidad. En 4 años será obligatorio que todos coches que circulen por España estén blindados contra los ciberataques por lo que tanto fabricantes, como concesionario y talleres deben empezar a trabajar en ello”, comenta Azucena Hernández, consejera delegada de Eurocybcar.