• Feijóo apoya en eXpo Ganvam acelerar la descarbonización incentivando la retirada de los vehículos más antiguos

En España tenemos el reto de equiparar el precio de los vehículos eléctricos a sus homólogos de combustión antes de 2035, año en el que estos últimos dejarán de comercializarse en la Unión Europea (UE), según un informe sobre el sector nacional del automóvil elaborado por la empresa Kiriom.

Además de su elevado precio de adquisición a pesar de las ayudas, los eléctricos siguen enfrentándose a la falta de una red tupida de infraestructura de recarga y a un parque de 14 años de antigüedad media que se antoja complicado renovar únicamente con soluciones de electromovilidad. Es por ello que se plantea una pregunta: ¿Es realmente factible prohibir los coches de combustión en 2035 si no se consiguen abaratar los eléctricos?

En este contexto, el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, aprovechó su participación en la segunda edición de eXpo Ganvam -congreso anual que la patronal de la distribución de vehículos celebró en IFEMA el pasado día 15 de noviembre- para hacer hincapié en la necesidad de llevar a cabo “una transición ecológica ordenada”, que tenga el rejuvenecimiento del parque como piedra angular de la estrategia de descarbonización.

De esta forma, en un momento en el que el vehículo eléctrico no es todavía una solución de movilidad apta para la mayoría de los bolsillos, el presidente del PP recordó que “nos estamos centrando en impulsar el vehículo eléctrico”, pero nos estamos olvidando de incentivar la retirada de la circulación de los vehículos más antiguos, que son los que más contaminan.

A sabiendas de que quien conduce un modelo antiguo es porque no puede optar a un modelo más sostenible, el líder de la oposición destacó en eXpo Ganvam la necesidad de llevar a cabo una estrategia de descarbonización que no solo se centre en ayudas directas al vehículo eléctrico, sino que apoye también, como paso intermedio para acelerar la consecución de objetivos, el cambio de vehículos antiguos por modelos nuevos o seminuevos de cualquier tecnología. En este sentido, cabe recordar que un modelo nuevo emite un 99% menos de partículas, un 85% menos de óxidos de nitrógeno y un 30% menos de CO2 que un vehículo antiguo.