En apenas diez años, el 67% de los vehículos vendidos se destinarán a servicios de movilidad por suscripción, según datos de Roland Berger para Ganvam; un cambio de paradigma que obliga a reenfocar el negocio de la distribución, tal y como se conoce hoy.

En palabras del presidente de la patronal de la distribución, Raúl Palacios, “pasaremos de vender hierro -en referencia al coche y sus piezas- a vender servicios, con la gestión del dato como nuestro principal activo”.

Si tenemos en cuenta que esta tendencia de la propiedad al pago por uso, generará una reducción del parque -cada vehículo compartido, por ejemplo, sustituirá en el futuro, como mínimo, a cinco vehículos particulares- todo apunta a que poco a poco tenemos que acostumbrarnos a medir nuestro sector en valor y no en unidades vendidas.

Conceptos como cuota de mercado, objetivos de venta, estándares físicos, satisfacción cliente, y un largo etcétera de nuestro actual modelo de relación marca-distribuidor van a dejar de ser la piedra angular en un mundo basado cada vez más en la movilidad y menos en el producto. A juzgar por las cifras, en un futuro próximo empezaremos a asistir a una reducción del parque en favor de una mayor tasa de utilización y este proceso va a pasar inevitablemente por una distribución eficiente; uno de los retos que asume Ganvam, a través de su proyecto Ganvam NeXo.