Cuando un taller presta un servicio de reparación, emite una factura que debe entregar al usuario del servicio, es decir, a quien le ha encargado la reparación. No debe entregarla a nadie más, independientemente de quien sea el propietario del vehículo.

No tiene, por tanto, obligación de entregar al actual propietario del vehículo documentación relativa a intervenciones realizadas cuando él no era titular del mismo y respecto de las que el servicio de taller se prestó a otra persona, entendemos que al propietario anterior.

Otra cosa es que el propietario actual ponga una hoja de reclamaciones y los servicios de Consumo consideren procedente solicitar esa documentación, en cuyo caso, si el taller recibe un requerimiento de Consumo solicitándola, sí tendría que facilitarla. Podría ser, por ejemplo, que en la tramitación de una reclamación por otro motivo, los servicios de Consumo consideraran interesante disponer de esa información para valorar qué averías ha tenido anteriormente el vehículo.

También sería obligatorio entregarla si lo solicita un Juzgado en el curso de un procedimiento judicial.