El coche 100% autónomo parece todavía bastante lejano, debido a las dificultades que supone delegar toda la responsabilidad de la conducción a una inteligencia artificial. Sin embargo, en determinadas partes del mundo se están probando diferentes métodos de conducción autónoma que puedan solucionar este problema.
En Berlín, por ejemplo, la empresa de carsharing Vay lleva dos años testeando la conducción autónoma con sus coches eléctricos de alquiler para anticiparse a un futuro que puede ser realidad mucho antes de lo que pensamos, pero con la particularidad de que se trata de coche manejados desde un centro de control, tal como hacen los operadores de drones, que dirigen el aparato volador por control remoto.
Las pruebas que está llevando a cabo la empresa de carsharing se realizan con conductores de seguridad dentro de los coches, ya que en Alemania no está permitida todavía la conducción autónoma por la vía pública. Los coches disponen de un conjunto de cámaras conectadas a Internet para ser teledirigidos desde el centro de control. Los teleconductores disponen de un volante, pedales y pantallas de gran formato para ver lo que sucede alrededor del coche. Su campo de visión es de 360 grados, lo que permite a los conductores remotos controlar los puntos ciegos de los vehículos que dirigen a distancia.
¿Será esta un amanera de ir introduciendo la conducción autónoma poco a poco entre lo usuarios?