Las actualizaciones de software son ya comunes en nuestros dispositivos móviles desde hace tiempo. De hecho, hasta los modelos más económicos y básicos del mercado son actualizados para mejorar su rendimiento y prestaciones. Partiendo de esta realidad ¿cómo no iban a llegar estas actualizaciones a los nuevos vehículos conectados que disponen de tecnologías mucho más avanzadas que los dispositivos de hace años?
Estas actualizaciones en los vehículos empezaron ya hace una década, pero ha sido a partir de 2020 cuando han empezado a ser una realidad gracias a la consolidación y expansión del coche conectado.
De esta manera, el objetivo de estas actualizaciones no es otro que incrementar el número de funciones del vehículo, estando en mejorar aspectos como el funcionamiento del sistema multimedia o la cartografía del navegador, tal y como ocurre con las actualizaciones de nuestros teléfonos móviles.
Sin embargo, el software en un coche determina mucho más que la forma de funcionar del dispositivo de info-entretenimiento; de esta forma, actuando sobre esa programación, ya es posible también variar otras funciones del coche. Incluso en los modelos eléctricos se puede llegar a mejorar la autonomía o la potencia del motor ‘a distancia’, sin pasar por el taller y sin ponerle un dedo encima al coche.
De esta manera, te descubrimos tres ejemplos de modelos de vehículos que desde que fueron matriculados y entregados a sus clientes, han ido mejorando, algo que va a permitir que se mantengan vigentes por más tiempo:
- Porsche Taycan: El primer eléctrico de Porsche anunció hace un año una gran actualización remota, de carácter gratuito y en todo el mundo, para mejorar los sistemas del vejículo.
- Ford Mustang Mach-e: desde su salida se ha estado actualizando para corregir errores y mejorar su sistema multimedia.
- Volkswagen ID.3 e ID.4: El pasado otoño, la firma alemana anunciaba que desde ese momento, sus eléctricos de nueva generación contarían, cada 12 semanas, con las denominadas actualizaciones ‘Over The Air’.