Sergio Pereira, director de Compras de Cars&Cars, destaca el creciente interés de los españoles por los vehículos de ocasión, que en el primer trimestre del año creció un 2,7 % doblando en volumen al de nuevos.
- La volatilidad de los precios de algunas materias primas de vehículos nuevos afecta de manera especial al sector del automóvil. En tu opinión, ¿cómo puede hacerse frente a esta situación en el mercado del vehículo de ocasión? ¿Se ha traducido en un aumento en las ventas de estos coches o el cliente espera para comprar un coche nuevo?
La crisis de suministros derivada del confinamiento y las restricciones impuestas por la Covid-19 fueron especialmente graves en el caso de los semiconductores y tuvieron un fuerte impacto en todo el sector del motor. Frente a tiempos de entrega muy extensos, muchos clientes se inclinaron por buscar un coche de segunda mano, pero reciente.
Lo que sucedió entonces fue una especie de efecto dominó: el segmento de los VO más jóvenes se alimenta del mercado de los coches nuevos y con menos unidades nuevas vendidas, también disminuyó la oferta de los de ocasión.
A su vez, esto provocó un aumento generalizado de los precios en todo el sector. Y si bien este año arrancó con una subida notoria en las ventas de modelos de entre uno y tres años, los que más crecieron fueron los de entre ocho y diez. Sin embargo, casi el 40 % de las operaciones sigue siendo en los coches de más de 15 años.
En cuento a los nuevos, se estima que este año continúen subiendo las matriculaciones, pero aún falta para alcanzar los niveles preCovid.
- ¿Los españoles están comprando vehículos de ocasión?
Definitivamente, sí. Más allá de las oscilaciones que puede haber en meses concretos, el año pasado cerró con un crecimiento de casi 3 puntos respecto al año anterior y se vendieron dos VO por cada unidad nueva. Este año inició con una tendencia al alza también. En concreto, en enero por cada vehículo nuevo se vendieron 2,3 usados y en febrero también se registró un crecimiento de casi 5 puntos. Según los últimos datos, el mercado de vehículos de ocasión en España creció un 2,7% en el primer trimestre con un total de 482.802 unidades doblando en volumen al de nuevos.
- Innovación, nuevas tecnologías y sostenibilidad son tres aspectos fundamentales en el mundo del automóvil. ¿Hay cada vez más exigencia a la hora de aprovisionar coches?
El cliente es cada vez más exigente y está más informado, pero no sólo en nuestro sector, es un rasgo de época. Hoy los clientes disponen de una gran variedad de herramientas para informarse y comparar antes de tomar cualquier decisión de compra, como buscadores y comparadores especializados, que cada vez incluyen más filtros y opciones para facilitar las búsquedas en función de sus intereses. Nuestra plataforma Cars&Cars, por ejemplo, permite filtrar las búsquedas por el tipo de distintivo ambiental y comparar las emisiones y consumo medio por km, tanto en ciudad como en carretera.
- ¿Qué requisitos deben cumplir sus proveedores? ¿Trabajan mayoritariamente con las marcas de vehículos europeas o prefieren apostar por nuevas marcas asiáticas? ¿Veis una tendencia a este respecto?
La exigencia que nuestros clientes nos transmiten es la que guía nuestros procesos de aprovisionamiento, tratando de ofrecer vehículos con la mejor trazabilidad posible, con un historial transparente que nos permita seguir trasladando a nuestros clientes la tranquilidad y confianza que nos caracteriza.
Debemos ser capaces de ofrecer a nuestros clientes la variedad que el mercado ofrece, centrados en marcas sobradamente asentadas y con la fiabilidad que se han ganado con los años, pero sin descuidar las nuevas oportunidades que ofrecen las marcas que ahora surgen, con grandes innovaciones tecnológicas y muy competitivas en calidad y en precio.
- Cada vez se están digitalizando más todos los procesos en las empresas, ¿qué tareas de aprovisionamiento se automatizarán en un futuro próximo?
La digitalización y automatización de procesos está avanzado muy rápido, de la mano de la conjunción de big data con inteligencias artificiales capaces de analizar la información y tomar decisiones sencillas. Tareas como el procesamiento de pedidos, la gestión de inventarios, comparación y selección de proveedores, aprobación de gastos, generación de informes y análisis de datos seguramente serán digitalizados. Incluso algunos procesos más sensibles, que requieran la intervención de un humano en la toma de decisiones, tendrán un alto grado de automatización.
- ¿Cómo era el sector de la compra de coches online en España hace unos años? ¿En qué punto de madurez se encontraba? ¿La Covid-19 ha acelerado la digitalización del sector? ¿De qué manera?
La compra de coches online ha evolucionado mucho en los últimos años y hemos pasado de las clásicas plataformas de compraventa entre particulares a los portales gestionados exclusivamente por profesionales; desde las vinculadas a las marcas automovilísticas, pasando por concesionarios, hasta las independientes pero centradas exclusivamente en el mercado de VO, como Cars&Cars. Además, han surgido plataformas, tecnología y software de marketing y ventas digital especializadas en la industria de la automoción.
Claro que la Covid-19 ha acelerado la digitalización del sector, como lo hizo en casi todos los aspectos de la vida cotidiana. En 2019, la mitad de los europeos en proceso de comprar un coche estaban dispuestos a hacerlo por Internet siempre y cuando todo el proceso estuviera respaldado por fotos y videos que pudieran reemplazar la visita en persona. En 2022, el interés por comprar un coche online en España había subido al 67%. Esto es especialmente notorio en lo que se conoce como esa ‘España vaciada’, entornos rurales o pueblos donde la visita a un concesionario es poco accesible o complicada y la venta online ha solucionado este problema.
- Los usuarios están perdiendo el miedo a comprar online, pero un coche es una inversión importante… ¿De qué manera os está afectando el cambio de hábitos y la cantidad de nuevos compradores que se han lanzado ahora al mercado? ¿Han llegado a Cars&Cars también?
Gran parte de nuestros esfuerzos se han centrado en ofrecer confianza y transparencia a nuestros usuarios y clientes.
Por un lado, con todo el proceso de certificación por expertos de cada uno de los coches, desde ajustes y reparaciones en taller (mecánica, carrocería e interiores), certificación de los ajustes por una empresa externa que verifica el cumplimiento de 175 puntos de control, prueba en carretera, limpieza y desinfección, generación de un informe técnico y revisión postventa para asegurar una entrega satisfactoria al cliente.
Por otro lado, contamos con un proceso de pago o financiación fácil de usar, sin necesidad de darse de alta ni aportar números de cuenta o tarjetas, sin intermediarios ni pasarelas de pago, y además sin costes ni cargos adicionales.
Por último, con todos nuestros coches ofrecemos 14 días o 500 kilómetros para probarlo. Si el cliente no está conforme, le devolvemos el 100% del importe entregado, incluida la reserva. Creemos que todas estas garantías son claves para que los compradores pierdan ese miedo a concretar una operación tan importante de forma totalmente online.
- Entrando en materia de sostenibilidad, y como máximo responsable de la cadena en este ámbito, ¿optáis por vehículos más sostenibles? ¿Cómo crees que esta tendencia hacia combustibles más limpios va a afectar al mercado del VO?
Si bien cada día existe una mayor conciencia por parte de los usuarios sobre la importancia de evolucionar hacia una movilidad más sostenible, por el momento, los precios de los coches con tecnologías más limpias todavía están altos para convertirse en la primera opción de los compradores. De momento, los eléctricos y los híbridos enchufables fueron sólo el 1,5% de todas las operaciones del mercado VO en 2023, aunque los híbridos enchufables de segunda mano crecieron casi un 25%. También es cierto que el año pasado cerró con una subida de más de 38% de las matriculaciones de electrificados y poco a poco esa oferta comenzará a volcarse al mercado VO.
No obstante, lo cierto es que la movilidad sostenible, de momento, no está al alcance de la gran mayoría de los bolsillos. Además de desarrollar las infraestructuras necesarias que estos vehículos requieren, será preciso continuar trabajando en políticas activas que faciliten la transición y que agilicen el proceso para cobrar las ayudas e incentivos, sin olvidar los vehículos usados más jóvenes.