La capital británica se ha convertido en la primera ciudad del mundo en contar con una zona de ultrabajas emisiones contaminantes.

Reino Unido cuenta con un intenso plan para reducir la contaminación atmosférica que provocan los coches. Bajo el nombre de Zona de Emisiones Ultra Bajas (ULEZ), este ambicioso programa sostenible se ha ampliado recientemente para abarcar todo el Gran Londres.

La capital londinense es ahora una ciudad casi blindada al tráfico rodado, estando delimitada como una zona ULEZ de ultrabajas emisiones contaminantes.

En la ciudad de Londres sólo se pueden utilizar vehículos eléctricos y transporte público. Se ha hecho una excepción con los vehículos con motores de gasolina Euro 4, Euro 5 y Euro 6 -este último también en versión diésel-, los cuáles sí podrán seguir circulando por estas zonas de ultrabajas emisiones, pero lo tendrán que hacer pagando una cuota. Las normas de la ULEZ estarán vigente las 24 horas del día, y todos los días del año, excepto el día de Navidad.

El Canciller alemán, Olaf Scholz, anunció En el Salón del Automóvil de Múnich (IAA Mobility) que en las próximas semanas el país se convertirá en “el primero de Europa en introducir una ley que obligue a los operadores del 80% de las estaciones de servicio a ofrecer opciones de carga rápida de al menos 150 kW para coches eléctricos”.

Con esta significativa mejora de la infraestructura el ejecutivo alemán busca aumentar el número de estaciones de carga públicas de las actuales 90.000 a un millón de cara a 2030, con la previsión de que para este año circulen alrededor 15 millones de eléctricos en el país germano, frente al 1,2 millones registrados actualmente.

“La ampliación de la red de carga hará que la ansiedad por la autonomía sea cosa del pasado para los conductores de vehículos eléctricos”, dijo Scholz. Esta medida, en línea con otras similares que ya están en marcha en Europa, será acogida de buen grado por la industria y los fabricantes de vehículos eléctricos.