Realizar compras desde el propio vehículo es posible a través de diferentes dispositivos, pero ahora también el coche podrá ser un utensilio de pago. Un estudio realizado por la consultora Juniper Research reveló que se espera que el volumen global de transacciones de pagos dentro del vehículo supere los 4.700 millones para 2026.
En este sentido, el pago del combustible será el uso más común para los pagos dentro del vehículo durante los próximos cinco años, representando casi la mitad (48%) del total de transacciones. En línea con estos datos, el fabricante de coches Mercedes ha querido desarrollar una tecnología que facilite estos procesos de compra desde el coche a los usuarios.
Desde este mes de marzo los clientes de Mercedes-Benz en Alemania pueden autenticar los pagos a través de un sensor de huellas digitales en el automóvil, gracias a su nuevo servicio de pago digital Mercedes pay+.
El propio vehículo permite la autenticación biométrica de dos factores, junto con el sensor de huellas dactilares. Ya no es necesario teclear un PIN en el sistema de infoentretenimiento MBUX o usar un dispositivo móvil adicional, como un smartphone, para verificar un pago en el coche. Es decir, el propio automóvil se convierte en un dispositivo de pago.