Según el análisis realizado por Geotab en base a los datos de tres millones de viajes y 550.000 horas de conducción para comprender mejor el impacto relativo de la temperatura y la velocidad en la autonomía de los vehículos eléctricos, no hay una respuesta clara.
A bajas velocidades, la temperatura puede afectar significativamente a la autonomía, mientras que, a velocidades más altas, la temperatura es mucho menos relevante. Por otro lado, el tamaño y la forma del vehículo también influyen en las condiciones óptimas para maximizar la autonomía del vehículo eléctrico. Así, los vehículos más grandes pierden autonomía más rápidamente al aumentar la velocidad
El informe destaca que evitar el exceso de velocidad será la mejor estrategia para conservar la carga, especialmente en el caso de los vehículos más grandes, mientras que la autonomía variará más según la estación, por lo que mitigar el impacto de la temperatura dará mejores resultados.