El motor, el turbo compresor y los neumáticos son alguna de las zonas del coche que tienen más riesgo de sufrir una avería con la llegada del calor en verano, según la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV).
Y es que el motor es una de las partes de los vehículos que más falla debido a las altas temperaturas. En este sentido, lo más recomendable es parar siempre si empieza a calentarse por encima de lo normal, esperar a que se baje la temperatura y revisar el nivel del líquido refrigerante.
El turbo compresor es otra de las partes del coche que más puede sufrir con el calor debido a que, por su ubicación, no es de fácil acceso para la refrigeración y es el propio aceite el que se encarga de lubricarlo y refrigerarlo. Para evitar daños, desde AECA-ITV aconsejan que al llegar al destino, se deje el motor encendido un par de minutos para refrigerarlo y evitar apagarlo de golpe, puesto que el aceite se deteriora y daña el eje de la turbina.
Asimismo, los neumáticos son otra parte frágil del vehículo, por lo que es «imprescindible» que se revise la presión de las cuatro ruedas del coche periódicamente y, principalmente, antes de la realización de cualquier viaje. Además, hay que tener en mente que cuanto más baja sea la presión del neumático, no solo aumenta el consumo de combustible, sino que también es más fácil sufrir un reventón.