sostenibildiad concesionarios

¿Puede el compromiso sostenible de un concesionario influir en la decisión de compra?

RSC ya no son únicamente unas siglas que quedan bien en la memoria anual. El compromiso con el medioambiente y la sostenibilidad influye cada vez más en las decisiones de compra de los clientes. De hecho, según un estudio realizado por Capterra, el 71% de los consumidores en España se ve moderadamente o muy influenciado por las medidas sostenibles de las empresas cuando tienen que seleccionar productos y proveedores.

¿Cómo puede afectar esta realidad al negocio de los concesionarios? No se trata solo de que los clientes busquen productos respetuosos con el medioambiente, sino que cada vez son más los que también se fijan en el compromiso medioambiental de las empresas y si estas cuentan con procesos y valores en su actividad diaria que busquen impactar lo menos posible en el planeta.

Además, tal como se desprende del estudio, esta preocupación por el medioambiente ha aumentado a raíz de la pandemia. Tanto es así que casi la mitad de los encuestados estaría dispuesto a pagar un 10% más para obtener productos sostenibles; respuesta especialmente habitual en el sector del transporte.

Es por ello que, para responder a estas nuevas exigencias de los consumidores, los concesionarios deben de tener en cuenta las tres medidas que más valoran los clientes a la hora de escoger un producto o incluso al propio vendedor. La primera no es otra que la reducción del uso del plástico, seguida de la reducción de emisiones en los procesos, a lo que se suma el concepto de sostenibilidad social, que no es otra cosa que las condiciones justas y de igualdad en el trabajo.

Atendiendo a estos intereses, un concesionario puede obtener un mejor posicionamiento a los ojos de los clientes y no solo ayudar al medioambiente, sino también a su propio negocio.

Escasez de microchips

¿Hasta cuándo durará la crisis de los microhips?

Un año, por lo menos, incluido todo el segundo semestre de 2022, costará dejar atrás la crisis de falta de suministro de semiconductores que está afectando principalmente a los sectores de la automoción y los electrodomésticos. Así lo indican fuentes directas del sector automoción, como el presidente de Seat, Wayne Griffiths.

El desencadenante fue la pandemia. En marzo de 2020 todo se paró y cuando en junio la producción a escala mundial se reactivó, las fábricas de microchips, concentradas en Asia, no dieron abasto. Todo ello sumado al aumento por el teletrabajo de la demanda de ordenadores -con crecimientos del 40%- o las consolas, provocaron un desequilibrio entre oferta y demanda que comenzó a notarse a finales de 2020. Nueve meses después persiste la escasez de estos componentes que, semana tras semana, están obligando a parar a las fábricas y causando un efecto dominó en el transporte y servicios auxiliares de estas industrias.

“Algunos de los principales proveedores del sector, como la americana Intel, están empezando a apuntar a 2023 como el año de la salida de esta crisis de aprovisionamiento”, ha señalado César Franco, vicepresidente del Consejo general de colegios oficiales de ingenieros industriales.

“Esta falta de aprovisionamiento no va a resolverse en el corto plazo”, corroboró al periódico El Heraldo Yolanda Bravo, doctora en ingeniería industrial. “Falta capacidad productiva para toda la demanda que hay”. “La automoción siempre ha trabajado por minimizar costes y además trabaja en ‘stock plano’, es decir, sin ‘stock’, y con márgenes muy ajustados”, ha explicado esta experta.

¿Puede un comprador devolver el vehículo si ha detectado algo que no le gusta o le resulta incómodo?

Puede darse el caso de que, tras la compra del vehículo, el cliente descubra alguna característica que no cumpla con sus necesidades, le resulte incómoda o incluso que simplemente no le guste.

Sin embargo, si esto ocurre y el cliente quiere devolver el coche, más allá de lo que el establecimiento vendedor decida hacer por intereses comerciales, no estaría obligado a aceptar la petición del cliente si no lo estima conveniente, siempre que el vehículo no presente ningún defecto y se corresponda exactamente con lo comprado por el cliente.

Ganvam participa en la consulta pública de la Comisión Europea sobre el Reglamento de Datos

La Comisión Europea ha organizado una consulta pública para preparar su futura propuesta de Reglamento de Datos (Data Act). Este Reglamento definirá el futuro marco regulatorio en cuanto al intercambio y el acceso a los datos entre actores del sector privado, así como entre ellos y el sector público. Esta iniciativa pretende facilitar un mayor y más justo intercambio de datos para favorecer la adaptación del sector a la digitalización y Ganvam participa en esta consulta. 

¿Qué es lo que defiende Ganvam sobre la Gobernanza de Datos?:

  • Es necesario crear un marco regulatorio y una cultura que fomente el intercambio de datos no personales y datos anonimizados entre actores privados y públicos para el interés público. Estos datos permitirían, por ejemplo, un análisis de los hábitos de conducción que podría mejorar la seguridad vial significativamente. 
  • En cuanto al intercambio de datos entre actores privados, en el sector del automóvil los fabricantes tienen un control indiscutido sobre el acceso a los datos, limitando la innovación. Además, en nuestro sector, este control también supone un ataque a la libre competencia. Por ello, Ganvam propone un Secure On-board Telematics Platform (S-OTP), una plataforma abierta y segura donde todos los actores, incluyendo a las pymes, que lo necesiten puedan acceder a los datos del vehículo.
  • Un marco regulatorio más claro también incentivaría un mayor intercambio de los datos que ya son compartidos actualmente pese a la falta de claridad legal (número de bastidor, matrícula, inspección técnica, GPS, etc.). Este punto será cada vez más importante debido al desarrollo de la MaaS (Movilidad como un servicio). 
  • La portabilidad de los datos personales por parte de los consumidores, una de las iniciativas que baraja la Comisión Europea, es un buen paso a un sistema de datos más justos. Bajo esta portabilidad, los usuarios podrían tomar la decisión de quién accede a sus datos. Sin embargo, esta iniciativa no es suficiente en el sector del automóvil, en el que distribuidores y reparadores necesitan además de datos no personales para poder facilitar sus servicios, innovar y competir de forma justa. Así, se debe apostar por una anonimización de los datos que haga posible su intercambio y por una S-OTP que permita a todos los actores acceder bajo igualdad de condiciones.