Una vez formalizada la compra de un coche, sobre todo cuando se trata de un modelo nuevo que se ha pedido “a la carta”, una de las preguntas más frecuentes suele estar relacionada con el plazo de entrega; unas condiciones que vienen establecidas por ley, cuando el comprador es un consumidor particular.
Así, de acuerdo a la normativa vigente (art. 66 bis RDL 1/2007) el plazo máximo establecido para la entrega de un vehículo que no se va a destinar a actividades empresariales es de 30 días naturales tras la firma del contrato. Sin embargo, este límite puede variar en el caso de que comprador y vendedor lleguen a un acuerdo, pactando un plazo distinto.