Si tenemos en cuenta que un mercado de usados maduro debería doblar en ventas al de nuevos, lo cierto es que todavía queda camino por recorrer hasta alcanzar a países como Alemania (2,4 a 1), Italia (2,8 a 1) o Francia (2,9 a 1). Sin embargo, va recortando posiciones, gracias sobre todo al tirón de los usados más jóvenes.
Concretamente, las operaciones con modelos de hasta tres años se dispararon un 59,4% hasta febrero, representando ya casi una cuarta parte del mercado (24%), lo que supone cuatro puntos porcentuales más que un año antes.
Además, el terreno que ganan los jóvenes los retroceden los más antiguos. Tanto es así, que los usados de más de diez años, que crecieron un 22% hasta febrero, han pasado de capitalizar un 57% del mercado a quedarse con un 54% del total.