Hace ya tiempo que en el sector de la posventa del automóvil se masculla acerca de los 48 voltios (V). La necesidad de cumplir con las normativas anticontaminación ha llevado ya a varios fabricantes a producir las primeras unidades de esta tecnología y, aunque no tienen la capacidad de trabajar en modo 100% eléctrico, los primeros dispositivos ya empiezan a testarse en el mercado. Parece que el futuro girará hacia los 48V pero sin que ello suponga, al menos de momento, eliminar del panorama a su hermano pequeño: los 12V.
Cuando hablamos de 48V, hablamos del camino hacia la hibridación suave de los vehículos. Es decir, de la ruta hacia una disminución de la contaminación, mejora del rendimiento y menor consumo de combustible. Aunque a muchos les resulte difícil de imaginar, poco a poco nos acercamos a un futuro más sostenible en la automoción. Y sería adecuado facilitar esta transición adaptando la plataforma actual de vehículos híbridos o eléctricos mediante una hibridación leve sin elevados costes.