No todo es tan “sencillo” en el sector de la distribución como cerrar una venta o reparar un golpe de chapa; en más de una ocasión las circunstancias se enredan hasta el punto de parecer un juego de estrategia, llegando a poner a prueba la paciencia de los más templados al grito de “¿dónde está la cámara oculta?
Por su complejidad jurídica, una de las situaciones reales que más descoloca a los profesionales del sector tiene que ver con la entrada en escena de un conductor extranjero, pero no un conductor extranjero con residencia habitual, que sería lo más sencillo de resolver, sino temporal.