Este informe –que fotografía la percepción del usuario del mercado de ocasión a través de la opinión de más de 700 compradores y potenciales compradores- pone de manifiesto cómo estas nuevas fórmulas de movilidad pueden ser un complemento al coche en propiedad, pero no un sustitutivo por mucho que supongan el ahorro de los gastos de mantenimiento, seguro o aparcamiento. De hecho, ocho de cada diez reconoce que la existencia de soluciones de conducción compartida no influye en absoluto en su decisión de compra.
De esta forma, cuando se trata de buscar solución de movilidad el precio deja de ser el factor absoluto para dar entrada a otras prioridades relacionadas no sólo con el confort sino también con la seguridad, prueba de ello es que ha crecido de un 15% a un 25% el porcentaje de compradores de VO predispuestos a pagar un poco más a un vendedor profesional a cambio de un vehículo que incluya un buen equipamiento y pueda garantizar su buen estado.
