Antes de comprar un vehículo, muchas veces el comprador entrega una cantidad de dinero como señal. Algo tan frecuente como dejar señalizado un coche puede complicarse si no tenemos en cuenta que hay tres clases de arras o señal que pueden utilizarse y cada una conlleva consecuencias diferentes. La creencia popular es entender que si el comprador deja una cantidad para señalizar el vehículo, el vendedor se compromete a reservárselo y el comprador pierde la señal si después se echa atrás en la operación de compra. Sin embargo esto no es del todo correcto ya que cuando se entrega una señal pueden plantearse tres situaciones con diferentes efectos cada una: