Casi siete de cada diez consumidores se consideran “conductores con mentalidad sostenible” y la gran mayoría prefiere que su próximo vehículo utilice algún tipo de nueva motorización menos contaminante que las de combustión, como hacen los coches eléctricos, híbridos enchufables, de gas natural o de pila de combustible, para lo que estarían dispuestos a pagar hasta un 25% más.
Así lo refleja el estudio de Accenture ‘Rompiendo los mitos de la sostenibilidad en la automoción’, que analiza las respuestas de 8.500 automovilistas de Estados Unidos, China y Europa -1.000 de ellos españoles-, y concluye que “la sostenibilidad ya no es una preocupación secundaria para los compradores” y que estos demandan que los fabricantes de automóviles “evolucionen sus ofertas para satisfacer la creciente demanda” de modelos verdes.
Si nos fijamos en los datos de matriculación, en lo que va de año (con los datos hasta agosto), los modelos de motorizaciones alternativas acumulan en España una cuota de ventas de coches nuevos del 32,1%, muy por encima del 20,3% del diésel. La mayoría de las matriculaciones, no obstante, son de híbridos convencionales, con etiqueta ECO y ya muy asentados entre el público, pero no tan eficientes desde el punto de vista energético como otras soluciones.
De esta manera, el estudio señala que los conductores preocupados por la sostenibilidad están dispuestos a pagar más por las energías alternativas. Como ejemplo, el informe señala que el 30% de los automovilistas “con mentalidad sostenible” pagaría entre un 1% y un 5% más por un vehículo con estas características. Un 60% de ellos pagaría, al menos, un 6% más, y una minoría (el 4%) desembolsaría hasta un 25% más.
Sin embargo, los responsables del estudio señalan que para que se produzca este salto a los nuevos modelos como la movilidad eléctrica todavía hay algunos obstáculos, como la infraestructura de recarga o el precio del kilovatio-hora, todavía alto.