La movilidad eléctrica atraviesa un momento de crecimiento, tal como demuestran sus cifras. En lo que va de año se han matriculado un total de 21.941 unidades, un 6,7% más que en el mismo periodo de 2020, según datos de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (AEDIVE) y la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos (GANVAM).
Sin embargo, uno de los mayores retos a los que se enfrenta la popularización de la movilidad eléctrica es la red de puntos de carga, lo que provoca que los usuarios duden de la viabilidad de estos modelos para llevar a cabo trayectos muy largos si no cuentan con vehículos que tengan una autonomía muy grande.
Para solventar este escollo se están desarrollando diferentes proyectos enfocados a paliar esta falta de puntos de carga. Uno de ellos es implantar tecnologías de carga bajo el asfalto de las carreteras, pero levantar buena parte de la red viaria para instalar esta tecnología supone todo un desafío, y uno de los grandes obstáculos para recurrir a esta idea. Sin embargo, ¿puede ser una medida viable?
Una iniciativa del Departamento de Transporte del estado de Indiana, la Universidad Purdue y la compañía alemana Magment podría ser la solución. Su invento consiste en aplicar cemento con partículas magnetizadas. No hay que olvidar que la carga mediante inducción se basa en administrar electricidad a una bobina de cable; esto genera un campo magnético que genere una corriente eléctrica en los objetos próximos a la bobina en cuestión. En el caso de una carretera, las bobinas se instalan en intervalos regulares bajo el asfalto; y, para recibir la carga, los coches tendrán que estar equipados con un receptor.
En vez de instalar toneladas de cobre bajo las carreteras, esta nueva solución recicla partículas de ferrita, mucho más baratas, y las mezcla con el cemento. Sus desarrolladores aseguran que los costes de instalación son similares a los de cualquier carretera convencional y que se alcanza una eficiencia de transmisión de hasta el 95%. De momento esta tecnología está en una etapa de pruebas.
¿Llegaremos a ver carreteras que carguen los vehículos eléctricos?